viernes, 11 de noviembre de 2016

AUTOESTIMA






La crisis económica, social  y política que sufre la sociedad actual está derivando en una crisis de valores personales que afectan directamente al bienestar personal. Una de las capacidades más afectadas es la Autoestima, entendida como "la valoración que cada uno hacemos de nosotros mismos, lo que somos, en lo que nos convertimos, como consecuencia de una mezcla de factores físicos, emocionales y sentimentales a los que nos enfrentamos a lo largo de la vida".

Dicha valoración se hace a través del tiempo, y por tanto, aquello que afecta directamente a la vida diaria produce cambios en la propia percepción. Cuando percibimos que no  tenemos el control de lo que ocurre a nuestro alrededor tendemos a sentirnos vacíos e incluso inútiles para desempeñar tareas que anteriormente no teníamos problemas en realizarlas. Esta valoración que en principio solo afecta a determinadas tareas se va haciendo con el control de todo nuestro comportamiento. Para poder recuperar el control de la situación es importante sentirse útil, y para ello no hay mejor manera que empezar por considerar que uno mismo es capaz de recuperar ese control a base de superación.

Es importante plantearse objetivos que sean sinceros, personales, realistas, divisibles y medibles. Sinceros en el sentido de que realmente uno quiera hacerlo, realistas como posibilidad de realización, divisibles para poder ir paso a paso y medibles para poder comprobar que vamos logrando aquello que nos hemos propuesto. A medida que se recupera el control de uno mismo el sentimiento de inutilidad va desapareciendo, aumentando la autoestima. En muchas ocasiones, y cuando la autoestima es muy baja, se llega a un punto de desmotivación total, y no queda más solución que acudir a un profesional para que nos guíe en la recuperación personal.

Tener una valoración adecuada a las posibilidades personales nos llevará por el camino del autoconocimiento. El conocer que podemos hacer y que no podemos hacer. Dicho control hará que nuestra vida sea mucho más sencilla y no tengamos aspiraciones a las que no podemos llegar. Como se dice coloquialmente el "tener los pies en el suelo" conlleva tener una mente en el suelo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario